Propósitos de Año Nuevo: Cómo crear hábitos positivos y vencer la procrastinación
- Leonardo Palacio
- 5 dic 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 19 ene

Inicias un nuevo ciclo y, con él, la motivación para trazar nuevos objetivos. Aprovechando las promociones navideñas te inscribiste en Healthy Gym, prometes leer más libros y comer mejor, pero pasan las semanas y los hábitos que juraste adoptar empiezan a desmoronarse. La procrastinación y las viejas rutinas te atrapan como si nada hubiera cambiado. ¿Te suena familiar? Si quieres que este año sea diferente, necesitas entender cómo funciona tu cerebro y aprender cómo construir hábitos positivos de manera efectiva. No queremos explicarte lo básico que cualquier tiktoker te diría con su famoso 4x12; Healthy Gym quiere que crees hábitos saludables y te explicamos desde la neurociencia, por qué es tan difícil cambiar y te damos herramientas para que conviertas tus propósitos en realidades sostenibles. ¿Quieres ser Healthy?
La neurociencia de los hábitos: ¿Por qué es tan difícil cambiar?
Los hábitos son patrones automáticos que el cerebro crea para ahorrar energía. Cuando repites una acción (como comer algo dulce después de cada comida), tu cerebro construye un "circuito hábito" en el que el disparador (tu comida) activa un comportamiento (buscar el dulce) y genera una recompensa (el placer de comerlo). ¿El problema? Este circuito (o camino entre neuronas) se vuelve cada vez más fuerte con el tiempo, haciéndolo difícil de romper.
Por eso, cambiar hábitos requiere de un esfuerzo consciente. Necesitas crear nuevas rutas neuronales que, al principio, parecen caminos empinados, parecen senderos con malezas que nunca se han recorrido, pero que con el tiempo se convierten en autopistas automáticas. La clave está en la repetición y en diseñar nuevos disparadores y recompensas que reemplacen a los antiguos.
El ciclo de la procrastinación: ¿Por qué seguimos postergando lo importante?
La procrastinación es ese vicio en el que caemos cuando priorizamos el placer inmediato sobre los beneficios a largo plazo. Quieres empezar a entrenar en el Healthy de tu localidad, pero te dices "solo un capítulo más" de tu serie favorita. Esto sucede porque nuestro cerebro busca evitar el malestar asociado a una tarea difícil o incierta.
El ciclo de la procrastinación funciona así:
Hay una tarea que percibes como difícil o poco atractiva.
Para evitar esa incomodidad, tu cerebro te distrae con algo que te da gratificación inmediata (redes sociales, comida, etc.).
Esto genera un alivio temporal, pero también una culpa persistente por no haber avanzado. Esa dosis rápida de dopamina, fugaz y mediocre, se convierte en un exceso de cortisol que permanece, generando ansiedad, depresión y afectando tu bienestar emocional a largo plazo.
El ciclo se repite.
Romper este ciclo implica hacer que las tareas grandes sean pequeñas y eliminar la resistencia inicial. Por ejemplo, si tu objetivo es venir al gimnasio, no te enfoques en "entrenar una hora". En su lugar, establece un microhábito: "Me pondré la ropa de entrenar y caminaré hasta el gimnasio". Una vez que llegues, es más probable que continúes.
Rompiendo el círculo vicioso: Claves para superar la inercia
Ahora que entiendes cómo funcionan los hábitos y la procrastinación, es hora de tomar acción. Aquí tienes algunas estrategias clave:
Empieza con microhábitos: En lugar de proponerte grandes cambios, comienza con pequeños pasos. Si quieres leer más, establece como objetivo leer solo dos páginas al día. Si quieres correr, empieza con 5 minutos.
Apóyate en disparadores: Asocia el nuevo hábito con algo que ya haces. Por ejemplo, después de cepillarte los dientes por la mañana, haz 5 sentadillas. ¡Tu rutina actual puede ser la clave para construir nuevas!
Anticipa los obstáculos: Pregúntate: ¿Qué podría salir mal? Si sabes que la pereza puede detenerte, prepárate. Deja tu ropa de entrenamiento lista la noche anterior o configura alarmas que te motiven.
Apóyate en la comunidad: Compartir tus objetivos con amigos o un grupo de apoyo hace que te comprometas más. Incluso encontrar un compañero de gym puede ser la diferencia entre ir o no.
La recompensa oculta: Cómo celebrar el progreso con satisfacción y motivación
El cerebro ama las recompensas, pero hay que elegirlas sabiamente. Si has logrado no comer dulces en la noche durante toda la semana, NO te premies con un pastel el fin de semana. Esto contradice todo el esfuerzo que hiciste.
En su lugar, opta por recompensas que te brinden placer sin sabotear tu progreso. Algunas ideas:
Regálate una prenda deportiva nueva.
Dedícate tiempo para un hobby que disfrutes (como ver tu serie favorita o dar un paseo al aire libre).
Compra un accesorio para tu entreno, como audífonos o una botella deportiva.
Toma un momento para reflexionar y escribir en un diario cómo te sientes al haber avanzado.
LAS RECOMPENSAS DEBEN REFORZAR el hábito positivo y no llevarte de vuelta al viejo camino. Este enfoque fortalece tu compromiso y ayuda a consolidar los nuevos patrones en tu cerebro.
Del deseo a la acción: Diseña tu plan de hábitos para el nuevo año
Llegó el momento de estructurar tus hábitos para que duren. Aquí te dejamos un sencillo plan paso a paso:
Define tu objetivo claro y específico: En lugar de "estar en forma", di "hacer ejercicio 4 veces por semana".
Desglosa en acciones pequeñas: Divide tu meta en pasos manejables. Por ejemplo, "ponerme la ropa deportiva".
Establece disparadores y horarios: Decide cuándo y dónde harás el nuevo hábito. Por ejemplo, si ya alistaste tu ropa la noche anterior, el disparador puede ser: "Cuando suene mi alarma por la mañana, me pondré la ropa de entrenar". La claridad elimina excusas.
Registra tu progreso: Usa la app Healthy Gym, un cuaderno o una pizarra para marcar cada día que cumplas con tu hábito o levantes X peso. Ver tus avances es motivador.
Elige una recompensa semanal: Motívate con pequeñas celebraciones que refuercen tu esfuerzo "Hoy está haciendo un lindo día ☀️, trotaré hasta el parque 🌳 a tomarme mi jugo favorito 🍎.".
Crear hábitos positivos y vencer la procrastinación no se trata de hacer cambios radicales de un día para otro, sino de construir poco a poco un sistema que funcione para ti. Conociendo cómo funciona tu cerebro y aplicando estrategias como los microhábitos, las recompensas adecuadas y un plan claro, puedes transformar tus propósitos de Año Nuevo en un estilo de vida sostenible, un estilo de vida Healthy.
Este año, en lugar de abandonar tus metas en febrero, comprométete a hacerlo diferente. Porque con pequeños pasos, mucha constancia y un poco de paciencia, puedes lograr grandes cambios. ¡Sabemos que puedes ser HEALTHY! 😁
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